Deva Premal afirma que “interpretamos para el silencio que sigue al canto. Sin el silencio se tiene solo la mitad de la historia. El silencio está ahí porque existe la música en todas partes. Y nada puede ser más reconfortante que cantar para una audiencia que está en silencio antes, durante y después del canto, creando con ello un profundo espacio de meditación y de sanación”.
Gracias a que acumulan más de 25 años de experiencias vividas en India y en otros países del lejano Oriente, ellos han logrado compilar en su música los mantras más antiguos y todas las tradiciones de esos místicos lugares, lo cual les permite transmitir mensajes universales que le cantan al alma y llevan a la interiorización del ser.